MARGINACION SOCIAL DEL ECUADOR
El CCA mostró que en el Ecuador la exclusión y la inequidad están asociadas básicamente a categorías
sociales como la pobreza, la residencia, la etnicidad, la edad y el género. Así, se afirma que quienes
sufren de mayor marginación son los pobres, los habitantes del campo, las comunidades indígenas, los
afroecuatorianos, la niñez, los adultos mayores y las mujeres de toda condición. También afirma el
CCA que inequidad y exclusión operan en el Ecuador principalmente a través de tres mecanismos
interrelacionados entre sí: el modelo de desarrollo y las políticas públicas; el sistema político y la débil
gobernabilidad democrática; y, una serie de prácticas sociales y culturales que refuerzan la transmisión
de las inequidades de una generación a otra.
Tratándose del modelo de desarrollo y la acción pública, el sistema de las Naciones Unidas identificó
tres áreas que requieren especial atención en el Ecuador. En primer lugar, la estructura productiva y el
mercado de trabajo, cuyas debilidades se expresan en la concentración de la actividad económica, el
exiguo crecimiento, la persistencia de la pobreza, la precariedad laboral, las amenazas a la seguridad
alimentaria y las urgencias en el ámbito de la competitividad con miras a la inserción internacional. En
segundo lugar, la dependencia excesiva de la explotación de recursos naturales, cuyo manejo no
sustentable provoca un deterioro ambiental que, además, incide en la vulnerabilidad del país frente a
amenazas y desastres naturales. Y, en tercer lugar, las limitaciones de la acción pública, donde se
aprecia una política fiscal de tendencia regresiva y una inversión social claramente insuficiente,
reflejadas ambas en unos servicios sociales básicos inadecuados –en especial salud y educación- y en
la precariedad de la seguridad social.

En lo que se refiere a la gobernabilidad democrática, el CCA mostró que en el Ecuador existen
debilidades en el sistema político, que puede ser calificado como poco representativo y funcional, en
una administración pública que no alcanza niveles de eficiencia, eficacia y transparencia en su
desempeño, en gobiernos locales con insuficientes capacidades técnicas y de gestión, en la necesidad
de fortalecer el capital social del país, en la falta de eficacia y credibilidad del aparato estatal
encargado del orden público, así como del sistema judicial, y en los problemas y las amenazas a la
seguridad pública del Ecuador que se presentan especialmente como consecuencia del conflicto
colombiano.
El tercer elemento que coadyuva a reproducir la exclusión social en el Ecuador está constituido por un
conjunto de barreras sociales y culturales, que se manifiestan en la discriminación que sufren las
mujeres, las comunidades indígenas y los afroecuatorianos, en la creciente violencia que se da en
espacios públicos, instituciones y hogares, y en los mecanismos que transmiten de una generación a
otra ya sea las oportunidades de una vida con bienestar o la marginación y la pobreza.En suma, el CCA concluye que en el Ecuador impera un modelo social, político y económico
excluyente e inequitativo, cuya reversión es el principal reto del país y de la cooperación para el
desarrollo. Desde la óptica del sistema de las Naciones Unidas, para enfrentar con éxito este reto, la
sociedad ecuatoriana debe asumir por entero su compromiso con la defensa y promoción de los
derechos humanos, garantizando su vigencia plena y optando de manera decidida por un modelo de
desarrollo humano sostenible, que asegure la equidad, la libertad y el aumento de las oportunidade